disciplina.es.

disciplina.es.

Los indicadores que debes seguir para medir tu productividad diaria

Tu banner alternativo

La productividad es el resultado de la capacidad de una persona para generar una cantidad determinada de trabajo en un período de tiempo establecido. En este sentido, medir la productividad diaria es fundamental para alcanzar los objetivos y metas que se tienen en mente.

A continuación, veremos algunos de los indicadores más recomendados para medir la productividad diaria y lograr aumentarla.

1. Tiempo dedicado

El tiempo es un bien escaso que no se puede recuperar, por lo que medirlo de forma eficiente es clave para aumentar la productividad. Si dedicamos tiempo a tareas que no nos llevan a una meta concreta, perdemos tiempo y, por ende, productividad.

Para medir el tiempo, es recomendable utilizar herramientas que lo midan. Por ejemplo, un cronómetro, un registro en Excel, una aplicación en el móvil, etc.

2. Tareas completadas

Es importante medir el número de tareas que completamos a lo largo del día para conocer el nivel de productividad. Si somos capaces de completar un gran número de tareas en un día, significa que estamos trabajando de forma eficiente.

Para medir las tareas completadas, podemos hacer uso de una lista de tareas o agenda, ordenándolas por prioridad.

3. Calidad del trabajo realizado

Medir la calidad del trabajo es fundamental, ya que la productividad no solo se mide en términos de cantidad, sino también de calidad. Si se realizan tareas a un nivel superior, se ha aumentado la productividad.

Puedes medir la calidad de tu trabajo mediante la evaluación externa o interna, análisis comparativos o de métricas con mediciones objetivas y subjetivas.

4. Tipo de tareas realizadas

El tipo de tareas puede impactar en la productividad de una persona, ya que no todas las tareas son iguales. Es importante medir la cantidad de tareas que realizamos según el tipo para saber si estamos utilizando nuestro tiempo de forma eficiente.

Podemos medir el tipo de tarea mediante el registro o etiquetado de tareas en una lista o agenda, o mediante la clasificación de tareas en categorías según su importancia.

5. Plazos cumplidos

Otro aspecto importante para la medición de la productividad es el cumplimiento de plazos. Si somos capaces de cumplir adecuadamente con los plazos, significa que estamos trabajando de forma eficiente.

Podemos medir el cumplimiento de los plazos mediante el registro de los mismos y su posterior control. También podemos emplear sistemas de alerta o notificación.

6. Nivel de energía

El nivel de energía está relacionado con la capacidad para ser productivos. Si somos capaces de mantener un nivel alto de energía, lograremos ser más productivos durante el día.

Podemos medir el nivel de energía realizando un seguimiento diario de nuestro estado de ánimo, nuestra capacidad para concentrarnos, nuestra energía física, etc.

7. Método de trabajo

El método que empleamos para trabajar puede influir en nuestro nivel de productividad. Es importante medir el método de trabajo que funciona mejor para nosotros y adaptarnos a él.

Podemos medir el método de trabajo mediante el registro de las tareas según su método, su nivel de satisfacción y el tiempo empleado.

8. Nivel de distracciones

Las distracciones pueden impactar en nuestra productividad. Si somos capaces de reducir el nivel de distracciones, lograremos ser más eficientes.

Podemos medir el nivel de distracciones mediante el registro diario de las mismas y su posterior análisis. También podemos hacer uso de herramientas que bloqueen las distracciones durante nuestro trabajo.

Conclusión

Medir la productividad diaria no es una tarea sencilla, pero es fundamental para lograr aumentarla. Conocer el tiempo dedicado, las tareas completadas, la calidad del trabajo, el tipo de tareas, el cumplimiento de plazos, el nivel de energía, el método de trabajo y el nivel de distracciones nos permitirá conocer nuestras fortalezas y debilidades para poder mejorar nuestra productividad día a día.