Cómo mejorar tu productividad colocando en práctica la lei de Parkison
Introducción
La disciplina en la productividad es crucial para tener éxito en cualquier área de la vida. La ley de Parkinson nos enseña que el trabajo se expande para llenar el tiempo disponible para su realización. Para ello, es necesario tener un plan y ser disciplinado al seguirlo. Existen técnicas muy efectivas que nos pueden ayudar a ser más productivos y lograr el éxito deseado. En este artículo te enseñaremos cómo puedes mejorar tu productividad colocando en práctica la ley de Parkinson.
¿Qué es la ley de Parkinson?
La ley de Parkinson establece que "El trabajo se expande para llenar el tiempo disponible para su realización". Esta ley fue descubierta por el británico Cyril Northcote Parkinson, quien en 1955 publicó su obra "The Parkinson's Law". Según Parkinson, el trabajo no depende del tiempo que le dediquemos, sino de la cantidad de tiempo que le asignemos.
Por ejemplo, si nos damos una hora para terminar una tarea que normalmente nos llevaría media hora, es probable que involuntariamente encontremos maneras de llenar ese tiempo restante. Esta ley es aplicable tanto en el ámbito laboral como en el personal.
Cómo la ley de Parkinson afecta nuestra productividad
La ley de Parkinson puede afectar nuestra productividad de diversas maneras. Una de ellas es que, si no tenemos límites de tiempo para realizar una tarea, podría extenderse hasta convertirse en una carga que dificultará su realización. Por otro lado, si establecemos un tiempo límite razonable para la tarea, podemos hacer un mejor uso de nuestro tiempo y lograr una mayor productividad.
Además, la falta de disciplina y organización en nuestros hábitos de trabajo puede llevarnos a ser víctimas de la ley de Parkinson. Si no sabemos cómo manejar nuestro tiempo, fácilmente podríamos estar ocupados en tareas innecesarias y dejando en segundo plano las que son prioritarias.
Cómo mejorar nuestra productividad aplicando la ley de Parkinson
1. Establece límites de tiempo para tus tareas: Una forma efectiva de luchar contra la ley de Parkinson es establecer límites de tiempo para nuestras tareas diarias. Si nos damos tiempo ilimitado para finalizar una tarea, lo más probable es que nos tomemos todo el tiempo del mundo para completarla. Pero si nos damos un tiempo límite para completar la misma tarea, tendremos un sentido más claro de urgencia, lo que nos ayudará a concentrar nuestros esfuerzos y aumentar nuestra productividad.
Por ejemplo, si normalmente le dedicas 2 horas a la limpieza de tu hogar, intenta establecer un límite de tiempo de 1 hora para completar toda la limpieza. Verás que, a medida que te acostumbres a trabajar bajo presión, podrás completar la tarea en menos tiempo.
2. Establece prioridades: Es importante establecer prioridades en nuestras tareas para asegurarnos de que estamos enfocados en completar las más importantes primero. Esto nos ayudará a evitar desperdiciar tiempo y esfuerzos en tareas que no son realmente importantes para nuestros objetivos a largo plazo.
Para establecer prioridades, piensa en tus objetivos a largo plazo y cómo las tareas que tienes que completar contribuyen a esos objetivos. Luego, clasifica tus tareas según su importancia y abórdalas en orden de prioridad.
3. Divide tus tareas en bloques de tiempo: Si tienes un gran proyecto por hacer, es fácil sentirse abrumado y perder el enfoque. Una forma en que puedes llevar a cabo grandes proyectos es descomponiéndolos en tareas más pequeñas y asignándoles bloques de tiempo específicos.
Por ejemplo, si necesitas escribir un informe para tu trabajo, en lugar de hacerlo todo en un solo bloque de tiempo, separa las tareas en secciones más pequeñas y asigna tiempo específico para cada sección. De esta manera, tendrás un sentido más claro de lo que necesitas abordar y cuánto tiempo tomará completarlo.
4. Elimina distracciones: Las distracciones son uno de los mayores obstáculos para nuestra productividad. Para eliminarlas, es importante que te concentres en la tarea que tienes en frente y limites las cosas que te distraen.
Puedes empezar por apagar tu teléfono y notificaciones de correos electrónicos durante un bloque de tiempo específico. También puedes identificar las actividades que te distraen y asegurarte de no tener acceso a ellas durante tus bloques de tiempo.
5. Descansa: Tomar descansos regulares es esencial para mantener la productividad a largo plazo. Si trabajas por largos períodos sin tomarte un descanso, acabarás agotado y tu productividad disminuirá.
Para mantener tu energía y enfoque, intenta tomar descansos regulares durante el día. Puedes hacer algunas tareas más ligeras o simplemente dar un paseo por la casa.
Conclusión
La ley de Parkinson puede ser un obstáculo en nuestra productividad, pero no tiene por qué ser así. Al implementar límites de tiempo, establecer prioridades, dividir tareas en bloques de tiempo, eliminar distracciones y tomar descansos regulares, podemos aumentar significativamente nuestra productividad.
Alser más disciplinados en cómo manejamos nuestro tiempo, podemos alcanzar nuestros objetivos a largo plazo de manera efectiva. Por ello, es importante ser conscientes de nuestra relación con la ley de Parkinson y estar preparados para superar las dificultades que puedan entorpecer nuestra productividad.